En la primavera de 2020, el cielo se vació. Los viajes se suspendieron casi por completo al bloquearse el mundo. Algunos predijeron el fin de los viajes de negocios. Dos años después, podemos afirmar lo contrario. La pandemia fue el comienzo de una nueva era, en la que los viajes son más importantes que nunca para las empresas.
Un mundo con menos desplazamientos.
A lo largo de estos dos años hemos sido testigos de los efectos de las restricciones en los desplazamientos a los lugares de trabajo. Una tormenta perfecta que nos ha forzado a trabajar desde casa, separar a los equipos y que han llevado a altas tasas de renuncia obligando a las empresas a revisar sus políticas de real estate y a apresurarse a crear nuevos espacios de trabajo atractivos para promover la vuelta a la oficina.
No hay una solución fácil, ni indultos tras la pandemia: el mundo laboral ha cambiado. Estas tendencias derivan de un cambio de poder hacia los trabajadores. En su alegato anual, el consejero delegado de Blackrock, Larry Fink, afirmó que ninguna relación ha cambiado más por la pandemia que la existente entre empleados y empleadores. Esta nueva flexibilidad puede ser buena para la economía y la sociedad. No depender de desplazamientos y de oficinas implica que ya no es necesario para los trabajadores de las empresas del futuro vivir en los centros urbanos. Resulta más fácil lograr un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, lo que, a su vez, significa que los equipos estarán más motivados y serán más productivos.
La oficina solía impulsar la cultura – ahora lo harán los viajes.
Históricamente, las empresas han invertido enormes sumas en la creación de entornos de trabajo colaborativos, atractivos y estimulantes. Lo hicieron porque sabían que las grandes empresas tienen culturas que fomentan la creatividad y la innovación, además de ayudar a establecer relaciones satisfactorias, algo vital para sentirse motivado y comprometido en el trabajo.
Las empresas, en la actualidad, no pueden permitirse el lujo de renunciar a la cultura. Sin embargo, el lugar donde ésta se ha formado históricamente -la oficina- ya no es el principal escenario de trabajo. Por tanto, los viajes de negocios están asumiendo un nuevo papel como catalizadores de la cultura. Las reuniones semanales, mensuales o trimestrales serán el medio por el que los empleados se vinculen, colaboren e innoven. La línea que separa los viajes de negocios de las reuniones desaparecerá a medida que el ambiente de desarrollo de la cultura se vaya desplazando de la oficina hacia los viajes cada vez más regulares.
Menos desplazamientos implican más viajes de negocios.
Debido a esto, la disminución de los desplazamientos al trabajo impulsará el crecimiento de los viajes de negocios. No somos los únicos que opinamos así. Zoom ha invertido recientemente en American Express Global Business Travel y ha vaticinado un futuro de «innovadoras y atractivas experiencias en reuniones y eventos virtuales, presenciales e híbridas».
En lugar de ahogar los viajes de negocios, la videoconferencia supone ya un estímulo más para las reuniones en persona. Los expertos del sector también son optimistas. Siete de cada diez responsables de la toma de decisiones en materia de viajes corporativos creen que el trabajo a distancia dará lugar a una mayor dispersión de la plantilla y a más viajes de negocios. De hecho, ya lo estamos viendo en nuestra base de clientes.
Para los Travel Managers, esto implica una ampliación de sus funciones y un objetivo más alto. Serán los nuevos guardianes de la cultura corporativa, ayudando a los compañeros a reunirse y perseguir el éxito. Sus relaciones con RRHH, contratación y real estate se estrecharán.
Las grandes empresas hoy en día deben ser más flexibles, inclusivas y responsables que nunca.
La presión para adaptarse es enorme. Pero pensar más, y pensar de forma diferente, sobre los desplazamientos de las personas ayudará a las organizaciones a estar a la altura del reto. La tecnología permite la flexibilidad de la plantilla, pero son los viajes de negocios y las reuniones en persona lo que hace que una compañía funcione y prospere. Bien gestionados, pueden hacer que las empresas sean más sostenibles, inclusivas y convertir grupos dispersos de personas en equipos unificados.
En definitiva, los viajes de negocios son capaces de crear una cultura. Las empresas que se den cuenta de esto levantarán el vuelo. Las que no lo hagan, podrían quedarse atrás.
American Express Global Business Travel
August, 2022