Si focalizamos cualquier empresa global, con sede en España, no nos supondrá ningún esfuerzo encontrar a más de un empleado que este gestionando dentro del mismo mes su tercer viaje corporativo.
Posiblemente y a pesar de ser personas que disfrutan con las salidas al extranjero y que saben que estos desplazamientos ya están contemplados en las cláusulas de su contrato laboral, muchos de ellos desearían poder dedicar una parte del tiempo que pasan fuera, para conocer el lugar visitado y aumentar su experiencia de viaje.
De este pensamiento e intención, que es cada vez más común entre los viajeros de negocios frecuentes, aparece el término “ bleisure “ –business+leisure –que ha llegado de una forma natural y que sin duda acabara adaptándose a la política de viaje de las compañías. Por ello deberíamos analizar el fenómeno e intentar adaptarlo y rentabilizarlo, para el bien de la compañía y empleado.
En un mundo globalizado y con poco tiempo, donde los empleados realizan viajes con el fin de desarrollar nuevas asociaciones, negociar acuerdos o colaborar con colegas de otras oficinas, la línea entre el trabajo y el ocio se vuelve cada vez más ambigua.
Según un estudio de la University of Surrey, en el Reino Unido, y de la Linnaeus University, en Suecia, los viajes de negocios habituales pueden afectar a la salud de los viajeros a través de dolencias físicas como el insomnio, el estrés y el sobrepeso. Y también suelen conllevar síntomas sociales como problemas de conciliación con las responsabilidades familiares o soledad. De este estudio resaltamos que un 57% de los encuestados indican que lo que más les gusta de sus viajes de negocios es la posibilidad de visitar nuevos lugares y un 48% alega que lo que menos les gusta, es no disponer de tiempo para visitar los lugares a los que viajan.
Desde hace ya unos años se están haciendo estudios relativos sobre el bleisure y algunas de las respuestas apuntan a que un 46% de los encuestados agregan días de viajes personales a su viaje de negocios. Un 80% indica que le gustaría hacerlo y el 25% que manifestó no hacerlo, indicó que era por falta de tiempo.
Así mismo un 54% de empleados que utiliza días personales en sus desplazamientos corporativos se lleva a miembros de su familia con ellos.
Las principales actividades que se desarrollan durante el viaje de negocios son turismo, restauración y asistencia a eventos culturales y artísticos.
La tendencia general es que esta práctica se está generalizando y cada vez aumentan los empleados que tienen inquietud por conocer la cultura y las costumbres del país que visitan, compaginándolo con sus obligaciones laborales. Y son los mismos viajeros un 97% que afirman que ganan experiencia y conocimiento al agregar a su viaje de negocios días de ocio.
De este sector encuestado el 72% considera el bleisure como un beneficio para el empleado. Este punto creo que es importante para la compañía, puesto que es una palanca a añadir dentro de los departamentos de Recursos Humanos, que en la actualidad tienen interés y preocupación por retener talento dentro de las empresas y más aun ante los nuevos perfiles profesionales definidos como Knowmads que a diferencia de los Baby Boomers, Generacion X Millenials y Generación Z no tienen una edad determinada, son imaginativos y asumen que el aprendizaje es para toda la vida , no entienden de fronteras y perciben lo que hacen como una ocupación que les gusta, no tanto como un medio para ganar dinero . Su lema principal es que lo que hacen forma parte de su vida y buscan la satisfacción por encima de todo.
Por tanto con este tipo de perfiles sabemos que la remuneración económica a pesar de ser importante, no es ni será la única razón por la que un empleado decide mantenerse y comprometerse con una compañía.
Diseñar, planificar y desarrollar un buen ambiente laboral es una de las principales claves y dentro de este apartado es importante que el trabajador pueda desempeñar su trabajo en las mejores condiciones.
Por todo ello es labor de la empresa adelantarse a las circunstancias y desplegar una política específica de viajes en la que puedan enmarcarse los distintos supuestos que fomenten el bleisure, y mantenerlo como un valor añadido y convirtiéndolo en una práctica transparente, pues según una encuesta realizada en Estados Unidos por el grupo Enterprise Holdings nos muestra que los viajeros tienden cada vez más al bleisure , pero lo mantienen oculto.
A pesar de que un 80% de los encuestados opina que es un buen método para descansar y dedicarse un tiempo a ellos, el 38% creen que no deben contarles a sus jefes que realizan actividades de ocio mientras viajan. No obstante el 92% de los managers encuestados apoyan a sus empleados en el bleisure.
Por último teniendo en cuenta que tanto los empleados como los directivos entienden que el bleisure es una buena práctica, lanzo las siguientes preguntas: ¿Que nos impide fomentarla? ¿Un equipo que cuenta con vida personal y está contento en su trabajo no resultara más productivo y feliz?
Luisa Juanes
Werfen Life
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