- Gabriel Escarrer destacó el positivo impacto que tendrá esta decisión: solo en 2017 se consumieron en sus hoteles más de 22 millones de botellas
- La decisión evitará más de 15 toneladas de emisiones CO2 cada año, correspondientes al tratamiento de los residuos
- El compromiso, “un paso más en la lucha de Meliá contra el cambio climático” afecta a botellas, vasos, bolsas, pajitas o posavasos, que serán sustituidos de manera inmediata por materiales reutilizables
El Vicepresidente Ejecutivo y Consejero Delegado de Meliá realizó este anuncio durante su intervención en la Junta General de Accionistas del Grupo, decisión que justificó en que “la mejor experiencia de nuestros clientes debe ser compatible con el respeto a nuestro planeta, y la contaminación por plásticos es un reto mundial, y afecta a todos los destinos”.
El primer ejecutivo de Meliá recordó que el Grupo hotelero está reconocido por el prestigioso índice llamado “Carbon Disclosure Project” como una de las empresas líderes mundiales en la lucha contra el cambio climático. Como recordó Escarrer, “el compromiso contra el cambio climático y para la reducción de emisiones hace años que se encuentra integrado en nuestra estrategia, con programas muy consolidados de eficiencia energética en los hoteles y mediante acuerdos con proveedores para utilizar exclusivamente energía procedente de fuentes renovables, y fue recientemente ratificado por nuestra Compañía al asumir los compromisos de la Cumbre del Clima de París».
Gabriel Escarrer destacó la importancia de que la industria turística se movilice contra el cambio climático, pues según el Global Risk Report, que señala cuatro de los cinco primeros riesgos que tendrán un mayor impacto en los próximos 10 años están relacionados con el cambio climático, como los fenómenos climatológicos extremos, los desastres naturales o crisis relacionadas con algo tan valioso como el agua. “El negocio turístico depende en alta medida de la sostenibilidad de los destinos” – afirmó – “algo que sabemos muy bien en Meliá, un Grupo líder a nivel internacional en hotelería vacacional».
Para el líder de Meliá, la decisión de eliminar los plásticos no reutilizables de toda su cadena de valor tendrá un gran impacto, por una parte, cuantitativo, puesto que – recordó – sólo en 2017 se consumieron en los hoteles del Grupo más de 22 millones de botellas de plástico, pero también por la gran capacidad de una empresa como Meliá para sensibilizar a los casi 30 millones de clientes que cada año se alojan en ellos sobre la importancia de este reto global y afirmó que “la mejor experiencia de nuestros clientes debe ser compatible con el respeto a nuestro planeta”. La Compañía destaca además, que como se recoge en su Informe Anual, el cambio climático es uno de los asuntos materiales que más interesan a sus Grupos de Interés.
La Compañía ha creado y distribuido ya una hoja de ruta para que a lo largo de los meses restantes de 2018 se vayan sustituyendo completamente los elementos de plástico de un solo uso (botellas, vasos, bolsas, posavasos o pajitas, etc.) por materiales biodegradables o ecológicos, y tan pronto como resulte posible se retire también este material de los productos cosméticos de las habitaciones.
Gabriel Escarrer, un convencido del papel fundamental que tienen las empresas en la contribución a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, afirmó que “el mundo empresarial, institucional y toda la sociedad deben involucrarse en la lucha contra el cambio climático y otros grandes retos globales, y trabajar en red”.
Fuente: meliahotelsinternational.com
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