El compromiso con la sostenibilidad requiere la aplicación de una serie de objetivos en la propia empresa, pero también la implicación de todos los agentes que participan en el área de acción de una compañía, desde proveedores a consumidores. “Cada vez más clientes, socios y empleados quieren estar seguros de que trabajan con y para organizaciones responsables, sostenibles e inclusivas”, reconoce Jason Geall, vicepresidente ejecutivo de American Express Global Business Travel (Amex GBT).
Jason Geall inauguró ayer –en formato virtual porque no pudo desplazarse a España- uno de los eventos más importantes de su compañía en nuestro país, el encuentro que reúne a los principales proveedores de la industria de los viajes. Conocido antes como Supplier Day y rebautizado ahora como Amex GBT Connect, se celebró este jueves en Madrid con la participación de más de 250 profesionales del sector.
Un evento que este año ha estado centrado en la sostenibilidad, ya que es “el reto más importante hoy y a medio y largo plazo”, indicó el directivo. “El problema no es el viaje, es el carbono”, agregó.
Además, afirmó que “los programas de viajes y reuniones pueden desempeñar un papel clave a la hora de potenciar el bienestar, la accesibilidad y la inclusión”.
La directora global de Sostenibilidad de Amex GBT, Nicole Sautter, que estuvo presente en el evento, señaló que para que su empresa “pueda potenciar el progreso medioambiental a través de los viajes, debemos motivar a nuestros clientes a hacer lo mismo”.
Se refirió, además, a las iniciativas promovidas por su compañía en el ámbito de la sostenibilidad, que la han llevado a ser la primera agencia de viajes corporativos en unirse al World Economic Forum y a recibir el distintivo de platino por parte de EcoVadis.
Acciones que prevén ayudar a sus clientes y socios, a través de un programa corporativo, a ampliar del uso de SAF (combustible sostenible para aviación). El objetivo es acelerar la descarbonización y evitar que las emisiones de carbono procedentes de la aviación, que actualmente suponen cerca del 3% del total, puedan dispararse al 22% en 2050.
Recordó que dicho combustible puede reducir las emisiones en un 80% en comparación con los de origen fósil, e insistió en que, hoy por hoy, es la mejor solución porque se pueden mezclar ambos tipos de combustible y no se requieren cambios en las infraestructuras. No obstante, reconoció que es necesario elevar la producción.
Fuente: hosteltur.com