- Elevará la capacidad de la infraestructura a los 80 millones de pasajeros
- Las terminales albergarán aviones más grandes y tendrán más conexiones
- El aeropuerto será un ‘supercentro’ de conexión de vuelos internacionales
El Ministerio de Fomento quiere transformar Adolfo Suárez Barajas en un supercentro de conexión de vuelos internacionales (hub). El aeropuerto madrileña ocupa actualmente el puesto 18 del ranking de hubs por número de operaciones y apenas el 25% de sus pasajeros vienen de fuera de Europa. Una situación que el Gobierno quiere revertir potenciando la intermodalidad y la capacidad de las instalaciones para que permitan conexiones más ágiles y den cabida a más pasajeros y aeronaves de mayor tamaño.
«El objetivo fundamental es adaptar Barajas a un viajeros más internacional y crecer como puerta de acceso a Europa», dijo el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
Así, el titular del departamento ha anunciado una inversión de 1.571 millones de euros entre 2018 y 2026 para aumentar un 14 por ciento la capacidad de Barajas hasta los 80 millones de pasajeros (unos 10 millones de viajeros más), y ha prometido la llegada del AVE al aeropuerto, aunque no ha fijado fecha. «La conexión de alta velocidad se hará. Estamos trabajando desde Fomento con Aena, Adif y Renfe para analizar la mejor manera de hacerlo pero el proyecto todavía no tiene un suficiente grado madurez para que podamos incluirlo ya hoy en el plan de ampliación de Barajas», explicó el ministro en la presentación del Plan Director aeropuerto Adolfo Suárez Barajas 2017-2026.
Entre las opciones que se están barajando se encuentra crear una lanzadera desde Chamartín aprovechando el túnel que conecta la estación con Atocha, tal y como apuntó De la Serna, o la de construir una vía nueva desde la infraestructura de alta velocidad que está más al sur de Madrid. La llegada del AVE a Barajas es una reclamación histórica de las aerolíneas para potenciar el aeródromo como la hub al permitir la llegada de más pasajeros con los que alimentar los vuelos de largo radio. No en vano, en las reuniones de trabajo convocadas por las empresas de Fomento ha llegado a participar Luis Gallego, presidente de Iberia, una de las compañías más interesadas en tener el AVE en la Terminal 4.
Ampliar y remodelar
El plan de desarrollo de Barajas presentado el miércoles, que de momento no incluye la llegada del AVE, está estructurado en dos etapas. La primera, que se desarrollará entre 2017 y 2024, tiene asociada una inversión de 530 millones y la segunda, que se pondrá en marcha en 2022, de 1.047 millones. «Se renovarán y ampliarán las terminales con el objetivo de adaptarlas a un perfil de pasajero más internacional y al incremento de las aeronaves de mayor tamaño. No en vano, en los últimos años el tráfico internacional (incluyendo Europa) se ha disparado al 72% del total y la flota de aeronaves de gran tamaño se ha doblado en los últimos 10 años», explicó de la Serna en la presentación.
Así, en un primer estadio, se renovarán las terminales 1, 2 y 3 para adaptarlas al crecimiento del largo radio esperado hasta 2025. De esta manera se ofrecerá a los pasajeros una mayor eficiencia para realizar vuelos de conexión y se mejorarán los equipamientos, así como los filtros de seguridad. Gran parte de estas obras están incluidas en Documento de RegulaciónAeroportuaria (DORA), aprobado en 2017.
Entre las actuaciones más importantes se encuentra la ampliación del vestíbulo de la Terminal 1 para dar cabida a más pasajeros y potenciar la zona de llegadas de los transportes públicos colectivos. El objetivo es que la zona de salidas de la T1 se coma parte de los actuales carriles de los taxis, que ganarán terreno hacía el parking, para ampliar la zona de facturación del área internacional y los filtros de seguridad. Las obras empezarán a principios de 2019 y se terminarán en 2024.
En la Terminal 2 se actuará en las zonas de espera y de embarque, modernizando los espacios, y se pondrán más filtros de seguridad con un mejor equipamiento. En líneas generales se renovarán los materiales y se rediseñarán los espacios para que sean más modernos y estén mejor conectados y el pasajero perciba más calidad.
En cuanto a la Terminal 4, el plan contempla ampliar en 85.000 metros cuadrados (m2) el edificio de procesados (zona de facturación y área de seguridad) por 385 millones; también se aumentará en 50.000 metros cuadrados el edificio satélite de la T4 por 295 millones y se crearán siete nuevas zonas para aparcar aeronaves de gran tamaño y largo radio ( A380, A340 o B747) y se ampliarán las plataformas remotas. En concreto se pondrán seis nuevas para aviones de largo radio, una obra que se incluirá en a primera etapa. En las áreas ya existentes de la terminal donde opera Iberia principalmente se invertirá 175 millones en renovar, reposicionar, mantener los espacios.
Dentro del proyecto, también se contempla la construcción de un estacionamiento de autobuses en la zona de la T4; de una planta solar fotovoltaica de 7,5 megavatios por 9 millones de euros y la remodelación de todos los parkings para que tengan puntos de carga para los coches eléctricos (costará unos cuatro millones). La inversión correrá a cuenta de Aena, que tiene una gran capacidad financiera y en diciembre cerró con una caja de más de 700 millones de euros.
El plan director se estructura en base a cinco objetivos: adaptar las infraestructuras a la demanda del tráfico esperada; garantizar unos elevados niveles de conectividad; modernizar y potenciar la calidad de las infraestructuras; fomentar la intermodalidad y respetar el medio ambiente.
Plan inmobiliario, pendiente
De la Serna ha explicado que tiene pendiente presentan el plan inmobiliario que será más grande en extensión e inversión que el de El Prat. De momento, Aena está preparando el pliego de concurso para seleccionar el banco de inversión que defina que estructura se puede o debe poner en explotar el mercado inmobiliario.
Los negocios a desarrollar serán el logístico, debido al boom del e-commerce y al fuerte interés de los fondos de inversión, el comercial, oficinas y hoteles. «No se venderá el suelo. Se pondrá a disposición del mercado y la idea es que venga un fondo o un operador o los dos de la mano con un proyecto para desarrollar los terrenos. El reparto de los resultados en función de la inversión que tenga que poner cada parte», explican fuentes del gestor.
Fuente: eleconomista.es
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