Habitaciones de hotel inteligentes. Sistemas de reconocimiento facial en los aeropuertos. Inteligencia artificial. Big data. Pago virtual. Herramientas de autorreserva end-to-end. Blockchain. Machine Learning. Apps para la localización de viajeros. Son innumerables las opciones a través de las cuales se manifiesta la innovación tecnológica en nuestro sector, al igual que también lo hace, irremediablemente, en el resto de facetas de nuestra vida.
Así, es inevitable que las agencias de business travel se enfrenten a un cliente cada vez más tecnológico, un cliente que demanda que su experiencia al desplazarse por motivos de trabajo sea similar a la que experimenta cuando viaja durante su tiempo libre. Y ésta no es, ni más ni menos, que una experiencia basada en la conectividad 24 horas 7 días a la semana. Porque -¿para qué engañarnos?- eso de “érase un hombre a un Smartphone pegado” podría aplicarse, con sus más y sus menos, a cualquiera de nosotros.
La innovación tecnológica se convierte en todo un reto en nuestro sector, pero también se presenta en forma de oportunidad a la hora de ofrecer al viajero soluciones innovadoras que le ayuden a estar conectado dónde y cuándo quiera. Pero no solamente se trata de facilitar esa conectividad porque sí, sino que la tecnología ha de estar encaminada a dar respuesta a las principales prioridades que marcan actualmente nuestra industria.
La satisfacción del propio viajero va ganando terreno, año a año, en el ranking de prioridades de las empresas en cuanto a business travel se refiere, y es seguro que continuará haciéndolo durante los próximos años. Y en este sentido la tecnología tiene mucho que decir. La capacidad que tiene una empresa para adaptarse a las necesidades y expectativas de sus viajeros, muchos de los cuales se encuentran totalmente inmersos en la era digital, depende, en gran parte, de las soluciones tecnológicas que pueda ofrecer. Para ello, hemos de partir de la base de que cada persona es un mundo, siendo capaces de ofrecer soluciones que le den libertad y autonomía al viajero a la hora de gestionar y organizar sus desplazamientos en función de sus preferencias.
En este punto, la innovación digital desvía su mirada hacia soluciones con las que el usuario pueda acceder a la información completa de su viaje a través de una única plataforma y en cualquier momento, como puede ser una app. Herramientas como ésta pueden disminuir el estrés del viajero y, a largo plazo, aumentar su productividad, dando lugar a empleados más motivados y felices.
Otra de las prioridades “estrella” para el Travel Manager a día de hoy, y en la que también tiene mucho que decir la tecnología, es la seguridad. Y es que, a día de hoy, contamos con herramientas que permiten localizar al viajero en caso de situación de crisis o emergencia y, lo que es más importante, establecer una comunicación bidireccional entre Travel Manager-viajero. Así, el Travel Manager puede tomar decisiones en tiempo real y facilitar la solución idónea para que el viajero pueda volver a casa sano y salvo.
Pero, obviamente, la tecnología no solamente pretende simplificar los procesos y hacer la vida más fácil al viajero, sino también a las empresas y a sus responsables de viajes. En este sentido, nos dirigimos hacia la automatización de todos los procesos en una misma plataforma integral: definir los objetivos del programa de viajes, autorizar de forma automática, gestionar los gastos, presentar facturas y tickets digitales, y conocer el retorno de la inversión, entre otras funcionalidades. O, lo que es lo mismo, unificar procesos y tareas que permitan el ahorro de costes y la mejora constante de la calidad del servicio.
Sirvan como ejemplo éstas que hemos señalado, pero las posibilidades que nos brinda la innovación tecnológica en nuestro sector son infinitas. Tan infinitas como las oportunidades que se nos presentan. Porque si algo está claro es que el futuro del business travel será tecnológico, o no será.
Charles de Bonnecorse
Director de ventas España
American Express Global Business Travel.
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