Puede resultar difícil obtener una visión clara de lo que ChatGPT puede significar para el futuro de la industria del turismo, o incluso, para el futuro de la humanidad. Si bien muchos expertos tienen una opinión, muy pocos son capaces de ofrecer una visión definitiva.
Con esta advertencia en mente, creo que hay dos aspectos que podemos afirmar: En primer lugar, ChatGPT y, en sentido más amplio, la «inteligencia artificial generativa», es un terreno de enormes posibilidades. Esta tecnología, que evoluciona rápidamente, tiene el potencial de transformar todo lo que hacemos. Por otro lado, cabe recordar que su uso comercial, tanto en el sector travel como en otros, está actualmente limitado.
En resumen, la distancia entre este clarísimo potencial y su aplicación actual es lo que causa mayor incertidumbre. Y, por ello, me gustaría profundizar un poco en dónde estamos hoy y en hasta dónde podríamos llegar.
El arte de lo posible con ChatGPT
En un futuro próximo, ChatGPT podría impactar a los viajeros en cada etapa del viaje.
Por ejemplo, la herramienta podría utilizarse en la planificación de viajes. Imagina si un viajero pudiera decir: «Oye, quiero hacer actividades basadas en la naturaleza en el sudeste asiático. Tengo dos semanas y este es mi rango de precios. ¿Qué recomiendas?». Recibirían entonces un itinerario de viaje completo en apenas unos segundos, incluyendo vuelos, hoteles, billetes de tren y traslados, todo a un click de distancia para completar la reserva. Sin duda, esto podría revolucionar la forma en que las personas buscan y reservan viajes.
Durante el viaje, los servicios de traducción instantánea impulsados por Inteligencia Artificial podrían facilitar a los viajeros la negociación de cambios de última hora con los propios anfitriones, pues ya podrían entenderse en un mismo idioma. Los modelos de aprendizaje automático también podrían informar automáticamente a un anfitrión sobre la llegada tardía a su hotel debido al retraso de un vuelo o permitirles cambiar reservas al instante. Los asistentes de viaje inteligentes podrían, a su vez, ayudar a planificar la visita del viajero a la ciudad en la que se encuentran.
La herramienta también podría ayudar a las empresas de viajes a analizar la retroalimentación de los clientes e identificar tendencias o patrones, proporcionando una valiosa visión sobre el sentimiento del cliente y oportunidades para la personalización.
¿Dónde estamos hoy?
En Amadeus, tenemos verdadera pasión por el futuro de los viajes y la tecnología, y estamos en constante búsqueda para desbloquear nuevas oportunidades de cara a mejorar la experiencia de los viajeros.
Con esto en mente, hemos estado trabajando junto a Microsoft y Accenture para desarrollar un asistente de viaje interactivo impulsado por IA generativa para nuestra plataforma de viajes Cytric Easy.
Aprovechando las tecnologías de Microsoft, incluyendo Teams y ChatGPT de OpenAI, la herramienta digital asistirá a los viajeros corporativos en todos los elementos de su viaje, desde la planificación, reserva y pre-salida, hasta el viaje y post-viaje, mientras se alinea con las preferencias de los viajeros y con las políticas de cada empresa para impulsar una experiencia más eficiente, intuitiva y rentable.
En resumen, estamos empezando a aprovechar las capacidades que hemos mencionado antes.
¿Cómo podemos reducir los riesgos de ChatGPT?
Como hemos visto, hay mucha incertidumbre en torno a lo que ChatGPT sería capaz de hacer, con poca información firme disponible. Esto nos lleva a especulaciones, con opiniones que van desde el optimismo utópico hasta el alarmismo pesimista.
Aunque nos decantamos más por el rango de los optimistas, también reconocemos el potencial de peligro de la herramienta y su rápido avance. En respuesta, hemos desarrollado seis principios que guían el desarrollo de IA y sus usos dentro de nuestra empresa.
Creemos que los sistemas de IA deben tratar a todas las personas de manera justa, al mismo tiempo que deben funcionar de manera fiable y segura. Los sistemas de IA también deben ser seguros y respetar la privacidad, al tiempo que deben ser transparentes y responsables. Por último, los sistemas de IA deben ser también sostenibles. Pero al mismo tiempo, debemos reconocer los riesgos.
ChatGPT es único debido principalmente al gran volumen de datos con el que se entrenó y supera a todos los chatbots anteriores. Por ejemplo, ChatGPT 3 fue entrenado con 17.000 millones de parámetros entrenables y 45 terabytes de datos. Para tener una referencia, el Telescopio Espacial Hubble genera 10 terabytes de datos cada año.
En otras palabras, ChatGPT ha leído más texto del que nadie podría leer en toda una vida. De hecho, es mucho más que esto: en palabras del propio ChatGPT, una persona tardaría alrededor de 500.000 años en analizar toda la información que maneja.
A medida que se desarrollen las aplicaciones comerciales para la herramienta, los usuarios tendrán que dejar datos personales dentro de las soluciones. ¿Cómo podemos utilizar la información que nos deja un viajero para mejorar su viaje, sin exponer esa información a terceros que puedan utilizarla de manera inapropiada? Sin duda, la privacidad y la seguridad serán dos retos muy a tener en cuenta en esta nueva era tecnológica.
Lo mismo se aplica a la información comercialmente sensible. ¿Cómo podemos crear aplicaciones para que nuestros socios las utilicen sin arriesgarnos a que material que debe permanecer en secreto caiga en las manos equivocadas?
Muchas de las respuestas vendrán del Acta de Inteligencia Artificial de Europa, que se está desarrollando y que representará la primera ley reguladora del mundo sobre IA. Internamente, los actores del sector privado desarrollarán reglas de forma colaborativa a medida que el sector se desarrolle.
Con la conciencia de estos riesgos, ChatGPT podría ser, sin duda, muy transformador para nuestro sector. ¡Estate muy atento!
Fuente: tecnohotelnews.com