Es bien sabido que para cualquier viajero el Business Travel aporta una considerable dosis de estrés por muchos motivos: retraso o cancelación del vuelo que implica anular o retrasar reuniones importantes, problemas con la reserva hotelera o con el propio hotel, no disponer de conexión a internet, acumulación de cansancio, malestar físico, etc…
Otros factores asociados al estrés son la edad, la frecuencia de los desplazamientos, viajar a un país en el que no se habla o no se maneja correctamente el idioma y, desde luego, la inseguridad.
Harvard Business Review, la revista de la prestigiosa Universidad de Harvard, ya publicó hace unos años los resultados de miles de encuestas realizadas a viajeros sobre el estrés que sentían en cada etapa de un viaje, dependiendo de la categoría y sexo del encuestado.
¿Cómo podría una buena Política de Viajes ayudar a mitigar este estrés? Podríamos definir las siguientes pautas:
- Ayudar al viajero a la hora de planificar y organizar el viaje con la mayor antelación posible.
- Escoger y negociar alojamientos (así como el resto de proveedores de viajes que se necesiten) que garanticen un nivel de comodidad y seguridad adecuados.
- Gestionar los traslados que faciliten el desplazamiento hasta/desde el aeropuerto al lugar de destino y viceversa (gestión door-to-door).
- Negociar un seguro de viajesóptimo -los hay específicos para viajes de negocios- que ofrezca la garantía de viajar con seguridad y solucione cualquier imprevisto que pueda surgir durante el viaje.
- Facilitar los canales adecuados en caso de que el viajero tenga cualquier imprevisto: servicio emergencias 24 hrs de la agencia de viajes, teléfono de contingencias para el seguro de viajes, etc…
- Informar puntualmente a los viajeros de las últimas soluciones tecnológicas que puedan ayudar a hacer más fáciles y llevaderos sus viajes.
Véase como ejemplo BlueSmart, la maleta inteligente que se controla desde el móvil desde donde se puede bloquear y desbloquear, pesar, rastrear su ubicación, etc.. una solución muy factible en especial para nuestra viajeras, ya que se ha detectado que uno de los factores más estresantes para las mujeres que viajan por negocios es la demora o pérdida de su equipaje.
Asimismo, puede ser interesante contemplar el factor ocio. El conocido como Bleisure (“negocios con ocio” o en inglés “business with leisure”), es una práctica que puede ayudar a disfrutar de ese viaje de negocios, contemplando tiempo para relacionarse con otros viajeros (networking), hacer turismo y conocer curiosidades de su destino. Todo ello favorece que el viajero pueda relajarse, reduciendo así su nivel de estrés.
También hay canales especializados que conectan a los viajeros de negocios y ofrecen una gran variedad de recursos, como guías de la ciudad, recomendaciones de hoteles, restaurantes, etc… Cada vez es más frecuente que los “business travellers” decidan extender sus viajes unos días más por placer, existiendo una última tendencia llamada “workventure” que contempla a los viajeros de negocios más tecnológicos que se aventuran a disfrutar de su tiempo libre de una forma más activa.
Existen incluso herramientas desarrolladas para medir lo que se denomina el índice de estrés asociado a los viajes y el impacto económico en la empresa. Se trata de reducir dicho estrés y rebajar el coste de sus consecuencias.
Por último, un estudio realizado por la agencia de viajes Carlson Wagonlit Travel (CWT) sobre el estrés que se produce en los viajes de negocios y la pérdida de productividad que ésto genera, afirma que mejorando la política que se aplica a la hora de organizar un viaje, se puede reducirse el estrés y, por tanto, mejorar la eficacia del trabajo hasta en un 32%.
Cruz Sánchez, Travel Manager de Everis
Deja tu comentario