Por Luisa Juanes, Travel Management Officer
Damos por finalizada una etapa complicada para el sector de los viajes, después de una pandemia sanitaria, sus consecuencias y todo lo que nos costó realizar una gestión adecuada durante muchos meses, y ahora ¿qué? ¿podemos relajarnos, volver a la normalidad? pues creo que sí, pero teniendo en cuenta que en el mundo de los viajes la normalidad solo es un supuesto, y que muchas veces dista de la realidad.
Estamos abocados a muchos factores durante nuestros traslados, desde enfermedades sobrevenidas, problemas psíquicos por aislamiento y picos de estrés, riesgos sanitarios en los países que visitamos, problemas políticos que pueden derivar en enfrentamientos y disturbios, corrupción y delincuencia, acoso a determinados colectivos, riesgo de secuestros, atentados, catástrofes naturales…
Son una muestra de la gran exposición a la que nos vemos sometidos y tenemos que saber que, como empresa, nuestra obligación es velar por la integridad de nuestros viajeros, por tanto, no podemos dejar al azar todos estos hechos.
Debemos hacer una prevención previa al viaje mediante información y formación a nuestros viajeros, un seguimiento durante sus traslados y con posterioridad para poder asegurar que no aparecen síntomas sobrevenidos al viaje.
Tambien contar con un equipo especializado que nos de soporte y un equipo de crisis, que debería ser global, pues los problemas pueden suceder en cualquier parte del mundo y afectar a algunas de las sedes o filiales, y que mejor que tener a las personas adecuadas, formadas e integradas en los procesos que hay que seguir en caso de un incidente.
Debería ser un equipo que tenga implicados a miembros de Dirección y por supuesto de HR, no obstante, se ha de contar con proveedores externos que puedan dar soluciones, eficaces y rápidas en el momento preciso. No veo nada fácil con un estado de crisis por catástrofe natural, contactar con distintas empresas desconocidas, con la urgencia que requiere el momento y posiblemente sin los medios adecuados de conexión a los que estamos habituados. Este escenario solo puede generar a aumentar el caos del momento.
Para poder dar un buen soporte, tambien tenemos que contar con herramientas que nos permitan localizar en todo momento a nuestros viajeros, es fundamental contar con el aval de la agencia de viajes que nos ayude a formalizar estos datos y herramientas que nos permitan de forma rápida y eficaz contactar con los posibles afectados, para, aunque solo sea de forma inicial conocer su estado y saber si precisan de ayuda.
El foco ha de estar en las personas y en su bienestar, el capital humano es una pieza importante en la composición de las empresas, que debemos cuidar y es nuestra obligación tenerlo presente, por supuesto también durante sus desplazamientos.