- Las reuniones de trabajo y los congresos no recuperan aún el nivel prepandemia.
- El sector también depende de la apertura de Asia.
Los viajes de negocios son el último eslabón del sector turístico que no ha superado los niveles prepandemia. Si bien la actividad turística en 2022 mejoró los niveles de 2019, con unos ingresos de 159.000 millones, un 1,4% más que el año previo a la crisis sanitaria, según la patronal Exceltur, los desplazamientos para asistir a congresos o reuniones profesionales necesitan aún pegar un acelerón. No lo tienen fácil: los progresos tecnológicos, los mismos que posibilitan el teletrabajo y las videollamadas, juegan en contra.
El turismo empezó definitivamente a dejar atrás el Covid y sus variantes la pasada primavera, cuando, tras la explosión de contagios a causa de ómicron “se produjo una intensa recuperación de los viajes tanto de ocio como de reuniones, de congresos y, en menor medida, de negocios”, recuerda el informe Perspectivas turísticas de Exceltur, que hace balance de 2022.
La mayor penetración de medios digitales, entre los cambios que influyen
Pero la patronal turística recuerda la “debilidad aún existente en el segmento de viajes de negocios, con especial incidencia en hoteles urbanos, agencias de viajes corporativos y empresas de transportes”. Estos elementos se ven todavía “afectados por algunos de los cambios estructurales”, a razón del “impulso y mayor penetración de medios digitales online”.
El INE retrata una situación similar en su Encuesta de gasto turístico, publicada en enero con datos de noviembre de 2022. En en ese mismo mes, pero de 2019, el gasto de los turistas de negocios supuso el 11,2% del total (5.068 millones), mientras que, en igual mes del año pasado, aunque el gasto total creció hasta los 5.387 millones, el segmento de negocios solo supuso el 10%. Hay mejoría desde los peores momentos de la pandemia, pero los números continúan por debajo.
Trabajo híbrido
Los actores turísticos en España tienen fe. Javier Díaz-Laviada, presidente de Aneval (que representa a las cinco grandes del rent a car, Hertz, Avis, Europcar, Enterprise y Sixt), asegura que “los viajes de negocios han vuelto con fuerza y tienen un largo recorrido por delante. Y el rent a car es una parte imprescindible de estos desplazamientos. Y para nosotros, los viajes de negocios representan el 30% de nuestra actividad frente al 70% del turismo de ocio y vacacional”.
“La pandemia y el teletrabajo frenaron en seco la presencialidad y, por tanto, los viajes corporativos, pero la vuelta a la normalidad ha llevado a las empresas a retomar esta actividad”, recalca Díaz-Laviada.
El gasto creció en 2022 hasta los 5.387 millones, pero solo supuso el 10% del total
“Vamos a seguir viendo un crecimiento en los viajes de empresa, aunque no con los niveles tan elevados de los dos últimos trimestres del 2022”, razona Óscar García, socio fundador de Forum Business Travel. Y lo justifica: “Posiblemente, el trabajo híbrido, que ya está implantado en muchas empresas, va a generar una nueva categoría de viajes en los que el empleado va a desplazarse periódicamente a las oficinas para tener reuniones de equipo o actividades para mejorar la cultura empresarial. En el pasado, estos empleados iban a las oficinas todos los días. Ahora puede que no vivan ni en la misma ciudad”.
El turismo urbano acusa, de hecho, la caída de la presencialidad. Exceltur lo refleja en su balance de 2022. “Las ciudades cierran un 2022 con una actividad turística algo por debajo de los destinos vacacionales, debido al retraso en la recuperación del MICE (del inglés, conferencias, incentivos, encuentros y exhibiciones)”.
Fuente: cincodias.elpais.com