Desde la perspectiva de las empresas del sector: situaciones generadas en la actualidad y soluciones adoptadas.
Hoy, casi dos años después del inicio de la pandemia, la industria de los viajes de negocios se está reactivando como un volcán en erupción. En este sentido, las empresas y organizaciones juegan un papel fundamental, ya que son sus empleados; los viajeros de negocios que en gran medida mueven el sector y que, con sus desplazamientos, contribuyen de manera notable.
La gran mayoría de las empresas y organizaciones sienten que sus negocios tendrán que seguir despegando, ya que tienen como objetivo sobrepasar niveles prepandemia.
Es importante anotar que muchos encuentros que antes se consideraban indispensables ahora han sido desplazados por reuniones virtuales, las cuales han resultado igual de efectivas y con un ahorro importante para las empresas y organizaciones. Es por ello que los viajes corporativos que teníamos anteriormente no serán similares al contexto que teníamos en la prepandemia.
Actualmente es vital establecer herramientas que permitan a las empresas retomar poco a poco su dinámica de viajes. Si bien han cambiado las condiciones y todas las compañías deben adaptarse a ellas, es esencial entender que al activar los viajes se pueden activar muchas empresas que hasta el momento funcionaban en cámara lenta, y de la misma manera se moverá la economía regional y global.
Hoy en día, las empresas y organizaciones están evaluando la necesidad de cada viaje y determinando si realmente es eficiente realizarlo, pensando siempre en el bienestar del empleado y de la empresa. Cada vez más, los empleados ya tienen conciencia del momento en el que realmente es necesario un viaje en pro de la empresa y cómo manejar los gastos asociados a este tema y a sus tareas realizadas a distancia. Debido a los momentos difíciles de la economía, las empresas y organizaciones están más pendientes de en qué gastan cuando viajan sus empleados, evaluando si los consumos realmente corresponden a cosas de trabajo o si, por el contrario, son de asunto personal.
Lo primero es reactivar los viajes de negocios nacionales y regionales; antes que los internacionales. Los desplazamientos locales pueden reemplazarse por medios de transporte con menor exposición como vehículos personales o de alquiler, lo cual evitaría los vuelos cortos. Y pueden ser trayectos de ida y vuelta en el día. En el caso que el avión sea indispensable, las empresas prefieren los trayectos cortos, en lugar de los que tardan varias horas. Cabe destacar que los viajes internacionales tardarán más en recuperarse debido a la complejidad de las regulaciones gubernamentales entre países, las nuevas enfermedades, olas y sepas que pueden aparecer, las cuarentenas obligatorias y el alto riesgo de que las políticas cambien rápidamente.
Para que la reactivación de los viajes internacionales sea más rápida, se están adoptado medidas de bioseguridad, (por ejemplo, el uso del cubrebocas y desinfectante para manos en espacios compartidos) siendo actualmente la clave de la recuperación y se mantendrán en un futuro cercano pues es la forma más sencilla de controlar el contagio y proteger a la población en general.
Desde el prisma de las aerolíneas se están llevado a cabo estrategias para reactivar los viajes corporativos, como ofrecer tarifas atractivas, tarifas más flexibles y nuevas frecuencias, En concreto, se están operando más vuelos para que se pueda ir y volver en el mismo día. Asimismo, están permitiendo el cambio de titularidad del billete en los viajes corporativos (de manera excepcional) y se están ofertando billetes a precios muy competitivos.
Desde el punto de vista hotelero; los viajes de negocios antes de la pandemia suponían en torno a un 35% de su facturación total. Del cual, el 20% era de MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) y 15% corporativo. El factor clave para la recuperación en los hoteles serán las reuniones corporativas y los eventos; que van a la par con la evolución de la pandemia y la vacunación. Aunque con grandes desequilibrios a nivel mundial. El sector hotelero también ha lanzado programas de descuentos y regalos de puntos a los viajeros de negocio que estén dispuestos a volver a viajar; así como una mayor flexibilidad a la hora de una posible cancelación.
En conclusión:
- La reactivación se está realizando por sectores. Ya que algunos han sido más impactados que otros. Ante esta situación, es posible que en ciertas empresas y organizaciones haya más restricciones presupuestarias, lo que podría ralentizar su ritmo de recuperación de viajes.
- Se adoptarán cada vez más herramientas tecnológicas como las soluciones de gestión de gasto, que permiten a las empresas y organizaciones estar mucho más pendientes y que tengan un flujo de información más claro, organizado y fluido. Y sobre todo obtener datos para poder analizarlos.
- Las numerosas enfermedades, cepas y olas de contagio harán que se implementen nuevas y cambiantes medidas de higiene y seguridad en las empresas, así como medidas de protección hacia los empleados, alineadas con el bienestar de la empresa. A partir de ya, se establecen normas estrictas que los empleados deben cumplir a la hora de viajar, como, por ejemplo, la realización de pruebas PCR, cumplir con las reglas establecidas por el Gobierno o realizar cuarentena antes y después de los viajes.
Por último, es posible que en esta reactivación; se busquen y soliciten viajes más sostenibles; eligiendo vuelos menos contaminantes, hoteles que emitan comprobantes digitales y teniendo como partners de negocios a empresas con altos valores en términos de conciencia sostenible.
Por André Ibañez
Global Head of Corporate Affairs, Communications, Travel, Meetings & Events de Maxam .
Vicepresidente de AEGVE