En la actualidad, es innegable que la automatización de los pagos se ha erigido como una de las máximas prioridades para las empresas en España. Este fenómeno no solo ha emergido como una tendencia, sino que se ha convertido en un factor determinante para incrementar la productividad en el entorno empresarial. Según los datos revelados por el informe Trendex B2B1, elaborado por American Express, el 86% de las compañías españolas ha incorporado en cierta medida la automatización en sus procesos de pago a proveedores, siendo aún más significativo el 42% que ha conseguido automatizar por completo este procedimiento.
Este cambio en la forma de gestionar las transacciones financieras no solo ha impulsado la eficiencia en el ámbito de los pagos, sino que también ha traído consigo un notable ahorro de tiempo y recursos para las empresas nacionales. Según el estudio mencionado1, el 40% de las empresas que han optado por la automatización de pagos en España ha logrado un ahorro estimado de alrededor de 9 horas a la semana en las tareas de sus equipos financieros. Esta optimización se traduce en un beneficio económico sustancial, con un ahorro anual que se aproxima a los 7.100 euros. La automatización y digitalización de los pagos se han convertido, por tanto, en un factor esencial para optimizar costes operativos.
A pesar de todas las bondades que conlleva esta revolución de gestión de los pagos, resulta vital tener identificados los desafíos derivados de esta digitalización ya que son algunos de los retos presentes en el horizonte empresarial español. Entre ellos, la seguridad en las transacciones financieras se erige como un aspecto de máxima importancia tanto para los titulares de cuentas como para los comercios que forman parte de la red de American Express. La protección de datos y la integridad de las transacciones continúan siendo pilares fundamentales en el proceso de modernización financiera.
Por otro lado, es evidente que estamos siendo testigos de un notorio aumento en la inversión de las empresas españolas en viajes de negocios. Un 45% de las empresas encuestadas prevén aumentar el gasto en viajes, ocio y gastos en los próximos seis meses, y las principales razones son el aumento de los viajes de negocios nacionales (54%) y los viajes de negocios internacionales (35%), tal y como recoge el reciente informe Trendex B2B. Este crecimiento está impulsado por un aumento significativo del 54% en los desplazamientos de negocios a nivel nacional y un 35% en los viajes internacionales. Estos datos refuerzan la posición del turismo como uno de los motores esenciales de la economía española, manteniéndose en sintonía con la tradicional importancia de esta industria en nuestro país.
Además, es necesario tener en cuenta que la tecnología está asumiendo un papel protagonista en el presupuesto de las empresas, ya que se espera que sea una de las partidas de gasto que experimente más incremento, según el mismo indicador. Entre las razones que impulsan esta inversión tecnológica se encuentran la búsqueda constante por mejorar la productividad y el deseo de aumentar la rapidez y eficacia en los procesos de pagos.
En resumen, la automatización de los pagos, la seguridad financiera, el crecimiento en los viajes de negocios y la inversión en tecnología están definiendo el panorama empresarial en España en la actualidad. Estos cambios que señala el informe, lejos de ser simples tendencias, se consolidan como factores cruciales que moldean el presente y el futuro de las empresas en nuestro país.
Firmado por Juan F. Castuera, Vicepresidente y Director General Comercial & OPC International Card Services de American Express España